“Madame Gabia”
En memoriam a Pedro Lemebel. En Kunsthaus Santa Fe.
Lukas Avendaño, Contemporary Performer.
Mario Patiño, fotografía 2015.
RepresentaXión’ de un muxe: la identidad performática de Lukas Avendaño
“Lukas Avendaño is an emerging Mexican performance artist whose recent work constitutes a queer performatic intervention of Mexican nationalistic representations, particularly that of Zapotec Tehuana women. Avendaño embodies the complex identity of muxes, or male homosexuals from the Tehuantepec Isthmus where he was born. His cross-dressing performance interweaves ritual dances with autobiographical passages and actions that involve audience members, in order to challenge the widely held view of a gay-friendly indigenous culture and point towards the existence of lives that negotiate pain and loneliness with self-affirming pride. The article concludes with a theoretical argument around the way Avendaño’s work queers the very concept of representation, placing it under erasure to point towards the possibility of ‘representaXión’, a word which suggests a sensual, disidentificatory and body-based kind of performance.” Antonio Prieto Stambaugh
La Memoria
“Hoy Cariño lo miro a los ojos menos veces que otros días, he incluso él no se percato de cuando Cariño se integro a la cuadrilla de trabajadores donde el hombre con su habitual cachucha de béisbol rematada en una letra C cerraba cajas y las estibaba, pero eso no fue motivo para que Cariño dejara de pensarlo en los descansos, y en su cabeza se decía:
“Me despiertas un profundo deseo de abrazarte,
apretarte, olerte, besarte morderte…
y camino sin dejar de pensarte,
cuando llego a mi destino me descubro pensándote aun,
así dirijo mis pasos al campo y en cada caminata no te dejo de pensar,
mientras como te pienso y mientras me baño también te pienso,
te pienso mientras viajo en coche y mientras te veo no dejo de pensarte…
tanto, mas o igual que cuando no te veo…”
¿Como haré para dejarte de pensar cuando sé que los días corren en cuenta regresiva para que una frontera nos separe, miles de kilómetros, un boleto de avión y con ellos la suerte se acabe, el destino cambie, las coincidencias dejen de ser coincidencias o “dios tenga escrita otras cosas para mi en su gran libro de la vida”?, ¿Como hacerle para dejarte de pensar hombre de pequeñas ojos, delineadas cejas, delgados labios en una minúscula boca y “popeyisticos” brazos…? y en esas ocurrencias Cariños se fue quedando dormida para después no saber diferenciar si cuando escribía soñaba o cuando soñaba era cuando lo veía y trabajaba en la empacadora.” Lukas Avendaño.